¿YO O DIOS?
Un saludo fraterno y cariñoso para la persona que reciba y lea este mensaje de sanación interior. .
Digamos: Espíritu Santo de Dios ven en mi auxilio y dame la gracia de abrir y gozarme con el regalo que me tienes con esta nueva experiencia de fe.
La Biblia, La Palabra de Dios, es viva y actual. Lo que le sucedió a Adán y Eva es lo que nos está sucediendo. Ellos “quisieron ser como Dios”, ellos quisieron ser grandes y cuando “se pusieron en el puesto de Dios” se les abrieron los ojos y se dieron cuenta que “estaban desnudos”, es decir, sin la gracia que Dios les había regalado (Génesis 3,1-13).
Cuando “yo quiero ser como Dios” con el tiempo, los tropezones y la misericordia de Dios me doy cuenta que soy pequeño, que no puedo hacer siempre lo que yo quiero y siempre lo que yo deseo. Entonces me enfermo y no tengo ni paz ni libertad.