Friday, July 27, 2012

PERDON Y SANACION – CITAS BIBLICAS



"Muchos le siguieron, y El los sanó a todos" (Mt 12, 15)

"Su fama crecía más y más y muchas personas acudían a El,
para que los sanara de sus enfermedades" (Jn 5, 14-15)

"No son las personas sanas las que necesitan médico, sino
las enfermas..." (Lc 5, 31)

"Echen fuera la amargura, las pasiones, los enojos, los
insultos y a toda clase de maldades. Sean buenos y com-
prensivos unos con otros, perdónense unos a otros, como
Dios los perdonó a todos ustedes en Cristo." (Ef. 4, 31-32).

"Dios nos libró del poder de la oscuridad y nos llevó al Reino
de su amado Hijo, por quien nos salvó y nos perdonó muchos pecados"
(Col 1, 13-14)

"Jesús predicaba la Buena Nueva del Reino y sanaba
Todas las dolencias y enfermedades de la gente."
(Mt. 4, 23)

La Voluntad de Dios es Que Todos Estemos Sanos en el Espíritu, en el Cuerpo y en el Alma.



PARA MEDITAR

La voluntad de Dios es que todos estemos sanos en el espíritu, en el cuerpo y en el alma. Por lo tanto pedir por la curación no es pedir contra su voluntad. Si fuera así ¿por qué entonces acudir al médico y tomar medicinas?

Jesús, consciente de su misión salvadora de todo hombre, llegó a Nazaret, entró en la sinagoga y se puso de pie para leer las Escrituras. Le dieron el libro del profeta Isaías y cuando lo abrió, encontró el lugar donde estaba escrito:

"El espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ha ungido,
para dar buenas noticias a los pobres, para sanar a los
afligidos de corazón, para anunciar a los presos la libertad,
para dar vista a los ciegos, para poner en libertad a los
oprimidos"
(Lc. 4, 16-19)

Hoy, El sigue sanando por medio de sus seguidores. La sanación puede ser del espíritu, de la mente o del cuerpo (2 Tes. 5, 23). La sanación del espíritu quiere decir que la persona ha sido fortalecida en su espíritu, su fe, su amor y confianza en Dios.

La sanación de la mente (sanación psicológica), significa que ha recibido un toque de Dios que produce paz, satisfacción, confianza, aceptación de sí mismo, comprensión, perdón a los demás o cualquier otra cualidad que contribuya a la armonía de las personas.

La sanación del cuerpo significa una vuelta a la salud de alguna parte del organismo. Esto es, muchas veces producto de la sanación espiritual y psicológica. Muchas enfermedades inician su proceso de sanción con el perdón.

ETAPAS EN LA SANACION DE UN RECUERDO



Relájate y llénate del Espíritu. Encuentra a Dios en tu interior.

A.- Negación: Señor, déjame ver, lo que Tú ves en mi vida y yo no veo. ¿Cuántas veces, te negué, en la imagen de algún hermano? Tal vez me hablabas en el dolor de mi enemigo...pero comprendí tus estos de amor.

B.- Enojo: Señor sana mis heridas internas, dolores y enfermedades. Perdóname si soy desafiante, rencoroso y lleno de enojo, si no acepto las órdenes de mis superiores y soy orgulloso.

C.- Regateo: Señor, permíteme perdonar, como Tú, incondicionalmente me perdonas. ¡Quiero que sean Sanados en mí, los pensamientos y los sentimientos diferentes a los tuyos!
No tuve en cuenta tanta generosidad de tu Redención. Asumí una actitud mezquina de regateo y Pobreza de espíritu, perdón Señor.

D._ Depresión: Señor ilumina mi mente y espíritu para salir de ésta tristeza, angustia y dolor que oprime mi alma. No comprendo, todavía el por qué de esta herida o dificultad. Transforma mi dolor en fe, Esperanza y caridad.

PERDONAR ES LIBERARSE



"Había ahí una mujer que, hacia dieciocho años estaba
poseída de un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan
encorvada que de ninguna manera podía enderezarse.
Al verla Jesús, la llamó. Luego le dijo:
Mujer, quedas libre de tu mal. Le impuso las manos y en
Ese mismo instante ella se enderezó, alabando a Dios"
(Lc 13, 11-13)

Esta mujer encorvada bajo su enfermedad es la imagen de lo que nosotros somos, encorvados bajo el peso de nuestros pecados y de todos nuestros pesos físicos y morales. Jesús viene como Salvador. Con una sola Palabra El sana y salva, para gloria de Dios.

Cuando te perdonas y perdonas a los demás, eres efectivamente libre. El perdón, siempre va acompañado de un tremendo sentimiento de libertad.

Al perdonar, te haces un regalo. Te liberas de las experiencias y relaciones pasadas. La iniciativa de perdonarnos a nosotros mismos, también viene de Dios, como la iniciativa para poder perdonar a los otros.

Debemos dejar que el Señor nos libere, cure todas las enfermedades y sane las heridas más profundas del corazón humano, y así ser hombres sanados en su totalidad.

PERDON ES EXPRESION DE AMOR



En el amor no hay temor. El amor perfecto
Echa fuera el temor, pues el temor mira el castigo.
Mientras uno teme, no conoce el amor perfecto"
(Jn 1, 18)

¿Crees Tú, que el perdón es una expresión de amor?

"La presencia de Dios es la paz y el lenguaje de Dios es el Amor"

Jesús, quiere que seamos felices y profundamente amorosos "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10). Así vemos que la acción de Jesús es siempre de perdón, de sanación, de liberación. (Lc. 4, 18-19).

La santidad, la salud y la felicidad, están en la voluntad de Dios "Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo Unico, para que todo el que crea en El no muera, sino que tenga vida eterna" (Jn 3, 16).

Esta es una verdad, que debemos repetir en todas partes. El es nuestro Padre y como tal, quiere lo mejor para sus hijos.

"Echen fuera las amarguras, las pasiones, los enojos, los insultos y toda clase de maldades. Sean buenos y comprensivos unos con otros y perdónense unos a otros, como Dios los perdonó a todos ustedes" (Ef 4, 31-32).

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23. 34)

"Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (Mt 6, 12)

"Padre, pequé contra Dios y contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo" (Hijo Pródigo) (Lc 15, 21)

"Si confesamos nuestros pecados, El por ser fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad" (1 Jn 1, 9)

Friday, July 20, 2012

Temas de Sanacion: ¿Por qué debemos perdonar?



¿Por qué debemos perdonar?

Un psicólogo norteamericano, Robert Enright, afirmó que las personas que han sido profunda e injustamente heridas pueden sanar emocionalmente perdonando a su ofensor. El insigne fraile dominico Henri Lacordaire dijo: "¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona".

Un discípulo de Jesús le preguntó: "¿Maestro, cuántas veces he de perdonar a mi hermano? ¿Siete veces?" "Siete veces no, setenta veces siete", le contestó Jesús. Perdonar es un don de Dios. La oración sincera, procedente de un corazón limpio de pecado, ayuda a "desmantelar" la ofensa, a perdonar al que nos hirió.

Los primeros pasos hacia el perdón

A menudo una mujer que ha sido víctima de maltratos físicos o emocionales durante mucho tiempo, siente ira contra sí misma por todo lo que permitió que le sucediera. La primera persona a quien ella debe perdonar es a sí misma.

"Para poder perdonar a su agresor, la víctima debe comprender que lo sucedido fue una ofensa. Debe reconocer que ella es tan valiosa como todas las demás personas, y que sus necesidades y sentimientos son importantes. Si intenta perdonar antes de valorarse, su perdón no será apropiado. Hasta que la víctima comprenda el valor que tiene como persona, no se respetará a sí misma." ("Forgiveness and the intrinsic value of persons", Margaret R. Holmgren, American Philosophical Quarterly, octubre de l993.)

"Desde el punto de vista psicológico, según el psiquiatra norteamericano Richard Fitzgibbon, hay tres formas básicas de lidiar con la ira: l. Negarla. 2. Expresarla de muchas maneras mientras pretendemos que no estamos ofendidos. 3. Perdonar. El Dr. Fitzgibbon y otros psiquiatras y psicólogos, aplican una terapia que induce al paciente a perdonar, y comprueban que hay una mejoría considerable. Aquí se ve que la verdadera Ciencia coincide con el Evangelio de Cristo. Estos son los pasos terapéuticos que ellos recomiendan:

l. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. La persona puede estar deprimida sin saber por qué, hasta que descubre la causa, oculta por muchos años o sólo por horas.

2. Reconocer la fuente de la herida, y descubrir el porqué.

3. Elegir perdonar. Aunque haya base para la ira y la venganza, no se elige eso, sino perdonar. Y no tiene que ser sólo por motivos religiosos, sino también por instinto de conservación: le va a hacer bien psíquica y físicamente.

4. Buscar una nueva forma de pensar sobre esa persona que nos ha hecho mal. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, probablemente con heridas.

"Debemos liberarnos del dominio que la persona que nos ha herido ejerce todavía sobre nosotros mediante nuestro odio. Perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin recurrencias constantes al pasado doloroso.

"Todo insulto recibido puede convertirse en una nueva oportunidad de crecimiento interior, una gracia que nos envía Dios, porque al perdonar somos canales de Su misericordia. Pero además, como dice el "Padre Nuestro", la oración que el mismo Cristo nos enseñó, cuando perdonamos también nosotros somos perdonados por Dios. Si rabiamos por una ofensa, si planeamos vengarnos por un insulto, si el odio se aloja en nuestra alma, el adversario (Satanás), habrá ganado la batalla arrastrándonos al mal mayor."

Nota: Esta información fue tomada del artículo escrito por Dora Amador y publicado en "El Nuevo Herald", junio 5 de l997.

A la pregunta sobre por qué perdonar, los creyentes respondemos que la experiencia de haber sido perdonados muchas veces por Dios nos compromete a perdonar a nuestros semejantes.


Para comprender mejor lo que significa pedir perdón y perdonar

"Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó". (Mark Twain)

"Pedir perdón no es lo mismo que disculparse, porque disculparse es excusar los motivos por los cuales uno ejecutó una acción con el objeto de que la persona afectada por ella pueda comprenderla. Pedir perdón es asumir la totalidad de nuestra falta, con toda ella, y sentir todo el mal que produjo, decir que aunque no puedas del todo repararla, te produjo dolor la acción, lo sientes, estás arrepentido, y quieres de vuelta procurar lo bueno... La estatura humana del perdón por ello es mucho más alta y propia de los grandes, y necesaria en los cristianos porque hemos sido perdonados desde antes de existir, y así como perdonemos se nos perdonará". ("El perdón", C.S.Lewis)

"Un conocido teólogo escribió que ' Los santos, muchas veces al rezar tartamudeaban. Este tartamudeo es más agradable a Dios que las frases retóricas, por más bellas y brillantes que puedan ser '. Muchas veces nos cuesta pedir disculpas a nuestros amigos, compañeros... por un mal acto que hemos cometido. Pedir perdón por una mala acción es la forma más poderosa de demostrar nuestra humildad y honestidad. Sería interesante que hoy recordaras a aquellas personas con las cuales mantienes una enemistad por culpa tuya. ¡Reconcíliate con ellas con palabras fáciles y honestas y si hace falta tartamudea! Hay una frase increíble que te ayudará a pensar: 'El perdón de las flores es tan bonito que llegan incluso a perfumar a aquél que las aplasta con la mano' ".

"Perdonar no es olvidar, es recordar sin dolor, sin amargura, sin la herida abierta; perdonar es recordar sin andar cargando eso, sin respirar por la herida, entonces te darás cuenta que has perdonado.

"En una parte del Padre Nuestro Dios nos dice: ' perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden'. Perdonar, es una decisión que deja en libertad tu corazón, y deja limpia toda herida, la amargura en ti ya no reinará. Si tú quieres experimentar el perdón del Señor, debes primero perdonar.

"Dios dijo: 'Yo soy la vid y ustedes la rama, ustedes lejos de mí no pueden hacer nada' y nada incluye todo, incluye perdonar. Dejemos que Dios nos ayude con nuestra decisión de perdonar. No fuimos hechos para odiar, sino para amar ..."

"Amar a quien nos ha ofendido desarma al adversario y puede incluso transformar un campo de batalla en un lugar de solidaria cooperación. Éste es un desafío que concierne a cada individuo, pero también a las comunidades, a los pueblos y a la entera humanidad. Afecta, de manera especial, a las familias. No es fácil convertirse al perdón y a la reconciliación. Reconciliarse puede resultar problemático cuando en el origen se encuentra una culpa propia. Si en cambio la culpa es del otro, reconciliarse puede incluso ser visto como una irrazonable humillación. Para dar semejante paso es necesario un camino interior de conversión; se precisa el coraje de la humilde obediencia al mandato de Jesús. Su palabra no deja lugar a dudas: no sólo quien provoca la enemistad, sino también quien la padece debe buscar la reconciliación (cfr. Mt 5, 23-24). Juan Pablo II ." (Extracto del Mensaje de Cuaresma 2001 de Juan Pablo II. )

"Perdonar y pedir perdón, es dejar que actúe el Espíritu en el lugar donde existe nuestro orgullo y nuestro resentimiento."(Anónimo)

Nota: Este último texto fue preparado por el Instituto Tomás Moro en Asunción, Paragüay y se reproduce con su autorización.

"Dios nos mira más allá de nuestros pecados con mucho amor...Cuanto más vemos y sentimos su bondad, más nos enamoramos de Él. En cuanto más nos enamoramos de Él, nuestras vidas automáticamente se van alineando con Él. Toda sanación en nuestras vidas fluye de esta relación amorosa. Al entrar en un profundo conocimiento de su amor, es cuando, de hecho, nos sanamos y tenemos la experiencia más sutil de la unión con Él, sabiendo que su amor puede transformar las más profundas heridas.

Tuesday, July 17, 2012

Frases Para Meditar..



Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.

San Agustin.